No hay Milagros pequeños

Mis amigos, el titulo de esta semana podrá contradecirse, pero realmente no es así. Todos los milagros en la vida son espectaculares y dignos de celebrarse. Aun así, muchos de los milagros no requieren ayuda celestial o sanciones milagrosas, mas bien, muchos son cambios privados que ocurren en la vida de las personas.



Por ejemplo, en nuestro evento en AgelWorld en Las Vegas, un hombre me estrecho la mano. Me dijo que el no estaría obteniendo ningún premio o galardón, pero que algún día “caminaría por el escenario” podía ver esperanza en sus ojos, como si ya estuviera ahí y la gente aplaudiéndole. Después me dijo algo maravilloso:



“Cometí una tontería a los 19. Estaba en un carro con un amigo el cual decidió robar una tienda. Nunca había hecho algo así, y nunca lo considere. Pero estando ahí, esperando en el carro, no podía creer lo que estaba pasando. Claro que nos agarraron y pasamos tiempo en prisión.



Mientras estuve ahí, mi abuela me escribía diario. Me visitaba cuando podía, era como si me hubiera amarrado con una cuerda para no dejarme ir. El día que Salí, ella se encontraba parada con una canasta de comida. Comencé a llorar, y en ese momento decidí cambiar mi vida.”



Agradezco por esas personas que no dejan escapar nada y no se dan por vencidos. Agradezco por esos milagros de amor y devoción que cambian vidas.



Los milagros mas grandes del mundo siempre son “los que las personas crean” y casi siempre, se relacionan que el milagro del cambio. Muchas veces son pequeños, cambios pequeños por aquí y por allá.



Si quieren cambiar su vida en Agel, les sugiero que se enfoquen en lo más alto de su negocio. Les recomiendo algunas cosas:



Inscriban a 5 clientes preferentes en octubre
califiquen para el club de presidentes
suban de rangos para fin de año




Al hacer estas pequeñas cosas diariamente, vendrán grandes, y al mirar atrás, lo verán como algo milagroso.



Recuerden, Agel es la compañía que hace pequeños milagros.



Escriban a smallmiracles@Agel.com



Soy Agel y creo en los milagros.



Craig